miércoles, 22 de abril de 2015

La salud y el aire acondicionado

Tal y como se explicaba en el funcionamiento del Aire Acondicionado, este tiende a resecar el ambiente al extraer la humedad al mismo tiempo que acondiciona el aire de la habitación, un ambiente muy seco es problemático para la salud, pues reseca la garganta y puede provocar laringitis e incluso faringitis y a la larga otros trastornos respiratorios.

La temperatura de la habitación a aclimatar no debe ser inferior a 10 grados con el exterior, pues los cambios bruscos de temperatura también son perjudiciales para la salud, pudiendo desembocar en los llamados “Catarros de verano”.

Los Equipos de Aire Acondicionado no son perjudiciales para la salud por si solos, los problemas para la salud vienen del uso que se les da. Para prevenir los efectos adversos del aire acondicionado solo debe seguir los siguientes consejos:

La temperatura del climatizador no debe ser inferior a 23 grados, siendo 24 grados la temperatura optima para que el confort y la salud no se vean perjudicados.

El mantenimiento de el equipo es importante, limpiar  los filtros de forma periódica y someter el equipo a un mantenimiento anual por una empresa dedicada a la reparación de aire acondicionado es la forma de asegurarnos de que el aire proporcionado por el equipo es limpio y no contiene polvo o toxinas de humos que se pueden acumular en los filtros del aparato.

Ventilar la habitación todos los días para renovar el aire es un bueno para que la sequedad del ambiente no se acumule en la habitación.

La bomba de calor también reseca el ambiente, en invierno tenga cuidad pues el calor seco es aun más perjudicial que el frío. No abuse de la bomba de calor en invierno y beba mucha agua aunque no tenga sed.


Esperamos que estos consejos les sean de utilidad y que goce de buena salud mientras utiliza el equipo de aire acondicionado.

lunes, 20 de abril de 2015

Vitrocerámica, sustituto de la cocina de gas.

La cocina de gas en su momento fue una buena forma de cocinar, ya que anterior mente su usaba una lumbre, el avance tecnológico de la época fue muy interesante, pues estas cocinas permitan cocinar de forma relativamente segura hasta en cuatro fuegos a la vez. 

La aparición de las placas vitrocerámicas, fue un avance aun mayor, pues se ganó en seguridad, limpieza, velocidad y comodidad.
Se ganó en seguridad porque ya no se trabaja con gas, no hay llama, el peligro de incendio, de sufrir quemaduras y de fugas se redujo o se eliminó por completo.
Se ganó en limpieza porque la placa vitrocerámica es un cristal totalmente liso que se puede limpiar con una bayeta o un trapo, no tiene rincones en los que se acumule la grasa o los restos de comida.
Se ganó en velocidad y en comodidad porque encender el fuego es mucho más simple y rápido, no necesita accionar el gas y estar preparado con un mechero o una cerilla, la placa se enciende con un simple dedo, y se regula la temperatura mucho mejor. En las nuevas placas la velocidad a la que se calientan las cacerolas y sartenes se ha mejorado muchísimo.


La vitrocerámica además gana mucho espacio en la cocina respecto a la cocina de gas pues no necesita espacio para una bombona de butano, tan solo necesita de un enchufe a la corriente eléctrica.

Hay cocineros que dicen que la comida no sabe igual cuando se cocina en una cocina de gas que cuando se cocina en una placa vitrocerámica, sin embargo algunos de los mejores chefs como Carlos Arguiñano  o Ferran Adria usan la placa vitrocerámica con espectaculares resultados.


Si notas cualquier anomalía en tu placa vitrocerámica  contacta con una empresa de reparación de electrodomésticos para que realice una revisión completa. 

viernes, 17 de abril de 2015

El lavavajillas, liberador de la casa

La invención del lavavajillas viene del siglo XVIII el modelo era de accionamiento manual y fue inventado con el fin de preservar la preciada colección de porcelana china de la señora, la cual sufría mucho al ver como sus criados la manipulaban con no demasiado cuidado.

El lavavajillas ha evolucionado mucho desde entonces, se le agregaron componentes eléctricos, se automatizó su funcionamiento, hasta llegar a lo que hoy conocemos como lavavajillas.

Cuando el lavavajillas llego a los hogares españoles junto con las lavadoras ayudo a que tuvieramos una gran cantidad de tiempo que antes debía invertir en lavar y fregar ropas, platos y vasos de forma manual. Este tiempo nos dio la oportunidad de salir de casa y relacionarse con el mundo que la rodea.

El funcionamiento del lavavajillas es muy simple, se colocan los platos, vasos y otros utensilios de cocina a lavar en su interior, en las bandejas extraíbles las cuales están diseñadas para colocar una gran cantidad de platos y vasos permitiendo el paso de agua entre ellos. En la parte inferior de las bandejas hay unas aspas que giran expulsando agua y jabón, según corresponda, hacia arriba limpiando y aclarando los platos y vasos.

El lavavajillas necesita de una toma de corriente, una entrada de agua y un desagüe.

En cada uso hay que añadir la dosis de detergente lavavajillas adecuada.

Usar el lavavajillas ya es un ahorro de agua y tiempo frente al lavado manual, pero aun así, es posible ahorrar en el uso del lavavajillas.

No realices lavados a media carga, pues dos lavados a media carga gastan mucho más que uno de carga completa.


No aclares los platos antes de meterlos al lavavajillas, basta con quitarles los restos grandes con un tenedor para evitar averías y que queden manchas en los platos y vasos.